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«En el 2001, Servini de Cubría me dijo: ‘Agradezca que tiene un cuerpo para sepultar’»

A poco de cumplirse diez años de los sucesos del 19 y 20 de diciembre de 2001, Karina Lamagna recuerda a su hermano Diego, asesinado impunemente en las inmediaciones de Plaza de Mayo como consecuencia de la represión policial.

La familia Lamagna se enteró de la muerte de Diego por la foto de la tapa del diario ‘Clarín’ del 21 de diciembre de 2001. Allí se ve al joven de 27 años tendido en el piso, rodeado de gente y con un médico que lo está socorriendo. Diego era biker, hacía piruetas con la bicicross, y se destacaba en su actividad. Además, era el sostén de la familia ya que su padre había fallecido cuando él y sus dos hermanas eran pequeños. Se trata de una de las seis personas asesinadas en la Capital Federal durante las jornadas que se conocen como “El Argentinazo”.

-¿Qué respuestas tuvo por parte de la jueza María Servini de Cubría y del poder político?

-Con Servini de Cubría fuimos a hacer la denuncia formal y el recuerdo que tengo es el de una persona muy distante ante la desesperación. En un momento yo le dije: ‘pero cómo puede ser que mi hermano estuviera como NN si tenía documento, y que se nos rieran en la comisaría’, y me contestó: ‘agradezca que tiene un cuerpo para sepultar’. (Adolfo) Rodríguez Saá, nos recibió creo que para un 25 de diciembre, y el 30 ya estaba renunciando. O sea, qué respuesta política iba a darnos si no pudo ni retener el cargo que estaba ocupando.

-¿Cómo repercutió económicamente la crisis de 2001 en su familia?

-El año 2001 empezó con la muerte de mi hermana más chica en marzo. Lorena tenía dos hijos y yo me hice cargo de la bebé que tenía seis meses. Yo estaba trabajando en Puerto Madryn desde el ’96 y acá (en Sarandí, Buenos Aires) quedó mi mamá y mi hermano que hacía viajes a Carlos Paz (Córdoba) porque era deportista, ciclista y hacía exhibiciones de BMX (Bicycle Moto Cross). A nivel económico, el 2001 fue caótico. Mi hermano y mi vieja se la rebuscaban, porque ella era pensionada y en ese momento también había recortes para las pensiones.

-Diego era biker y un destacado en lo que hacía, y salió en una tapa de la revista especializada Biciclub. ¿Cómo lo caracterizaría para alguien que no lo conoció?

-Sí, eso para mí era un súper orgullo. Teniendo en cuenta que nuestra situación económica, a partir del fallecimiento de mi papá fue muy cuesta arriba, él logró sus objetivos. Era un luchador, una persona tenaz, y nunca descuidó a mi mamá. Muy responsable para la edad que tenía, no sólo a la edad en la que falleció sino desde mucho antes. Era sano, se cuidaba para poder ser lo mejor que pudiera en lo que a él le gustaba que era el BMX, su deporte, su actividad. Porque dejó de ser un pasatiempo a ser un medio de vida para él. Era una persona súper trabajadora, con metas que se fue fijando y cumpliendo. Y un pibe bueno, súper bueno.

-Actualmente no hay ningún procesado aunque los juicios se llevarán a cabo el año que viene. ¿Qué opina del sobreseimiento de Fernando De La Rúa?

-Se sabe quiénes eran los que integraban la línea de donde salió el disparo. Y también hay una cuestión relacionada con la cadena de mando. No sólo el policía que apretó el gatillo es responsable sino los que están por encima, que dieron vía libre para disparar balas de plomo. El juicio es en junio de 2012 para el jefe de policía, el comisario, el ministro del Interior, y creo que también tiene que ser juzgado (Fernando) De La Rúa. Por más que quieran hacerlo quedar como que el tipo es un tonto, lo votó una gran cantidad de gente y llegó a ser presidente, y como tal él podía haber parado la masacre, podía haber evitado que muriera la gente.

Los juicios se inician el 11 de junio de 2012 y serán juzgados el ex secretario de Seguridad Enrique Mathov; el ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos; el ex superintendente de Seguridad Metropolitana de la Policía Federal Raúl Andreotti y el ex director general de Operaciones Norberto Gaudiero, acusados por la represión. Además de Diego Lamagna (27),  en aquella fatídica jornada murieron Gastón Riva, de 31 años; Carlos Almirón, de 24; Gustavo Benedetto, de 30; Jorge Cárdenas (51) y Alberto Márquez (57).

Ana Belén Marrello
marrelloanabelen@yahoo.com.ar