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Pearl Jam en La Plata: Eddie reencarnó en Jesucristo

Una de las bandas clave del grunge celebra sus 20 años y vinieron a tocar a La Plata para repasar su carrera.  Un show que estuvo cargado de emociones de todo tipo.

Fue como una de esas fiestas en la que pasa absolutamente de todo. Eso puedo decir de la segunda venida de Eddie Vedder, Jeff Ament, Stone Gossard, Mike McCreedy y Matt Cameron, más conocidos como Pearl Jam, pero esta vez en el Estadio Único de La Plata. Un show inolvidable de la banda, muchas emociones juntas. El poder de comunión entre la banda y el público fue notorio durante todo el show, coreando las letras y los solos y acordes de guitarra. En ocasiones, los músicos se quedaban estupefactos ante el aliento de las más de 40 mil personas en el Único.
Tocaron 33 temas, repasando toda su discografía desde Ten hasta Backspacer. Fueron casi tres horas de show, de pogo, de cantos. Hicieron covers de Pink Floyd -Mother-, Ramones -I Believe in Miracles-, Neil Young -Rockin in the free world-. Eddie dijo un par de palabras en un correcto, aunque forzado, español. Pidió que los que estaban al frente den tres pasos atrás para que no terminen aplastados los que estaban contra las vallas, como lo ocurrido en Rocklisde hace 11 años cuando murieron fans de Pearl Jam durante su show. Recordó a los Ramones, quienes trajeron a Vedder en 1996 en su última venida al país y que por primera vez vio al público argentino, y dijo que «la próxima vez que vengamos vamos a pagar para verlos». Los momentos más fuertes fueron cuando tocaron los clásicos de Ten, llegando al clímax durante Black en el que un desgarrador Vedder dejó perpleja a la audiencia mientras coreaba los acordes. Además, sonaron Jeremy, Alive, Inmortality y Blood entre otros temas conocidos. El final fue con Yellow Ledbetter, como en 2005, en el que Eddie se sentó en un borde del escenario y se prendió un pucho mientras Mike McCreedy tocaba los acordes de Little Wing, la gran balada del «Voodoo Child» Jimi Hendrix. La banda se despidió y prometió volver muy pronto.
Párrafo aparte para la mala organización de parte de Time For Fun. A pesar de que fue un acceso rápido y sin complicaciones, con una correcta ubicación de los baños y servicios, la división del campo fue una de las peores decisiones que tomaron en años. Fueron tres sectores, siendo el trasero el peor ubicado ya que intentaron que se vea bien el show en las pantallas pero no era suficiente. Y el sonido fue mucho peor, algunas guitarras no sonaron y atrás la música llegaba con eco. Sumado a que hubo forcejeos entre público y personal de prevención, con invasión de campo después de que cedió la protección de las vallas. Una estafa por parte de la productora, que tiene que tomar nota de estas cuestiones y no volver a repetirlas en futuros espectáculos que hagan, a menos de que quieran repetir un Cromañon o un caso Bulacio. ¿El disfrute del público o inventar cosas raras por un puñado de pesos más?

Fernando López

xxampler@hotmail.com

@nosoytocuen